Aunque, afortunadamente, en la Costa del Sol disfrutamos de una excelente climatología, lo cierto es que la llegada del otoño suele ser un punto de inflexión en nuestros hogares.
El bullicio que nos llega por la ventana procedente de la playa o el paseo marítimo es cada vez más suave y, por las noches, el fresco ya nos anima a cerrarla. Los niños han vuelto al cole y se respira tranquilidad. La luz empieza ser más tenue y nuestra casa ya no brilla como en los días de verano.
Es el momento de dar un toque de alegría a nuestros espacios personales con flores y plantas autóctonas, típicas de la costa y los montes cercanos, las que mejor se adaptan a nuestras temperaturas y condiciones de humedad.
Os proponemos algunas ideas.
Para la terraza o balcón
El pensamiento (viola wittrockiana) es, sin duda, la planta de otoño de mayor floración y vistosidad. Puedes alternar especies con distinto tamaño de flor o bien distintos colores. ¡Hay decenas de posibilidades!
Si quieres incidir en el “toque local”, te proponemos combinarla con flores de brezo (calluna) en alguna de sus variedades más pequeñas.
Para interior
Si buscamos vestir de color algún rincón especial, las violetas africanas (saintpaulia) serán, sin duda, nuestras mejores aliadas. Si las colocamos en un lugar con mucha luz, se mostrarán en todo su esplendor.
Si eres más de plantas sin flor, las mejores soluciones serían la malamadre (Chlorophytum comosum) o el aloe vera que, además de adornar, aportan beneficios para tu salud. La malamadre ha sido usada desde tiempo inmemorial como purificador de aire y ambientes cerrados. El aloe vera, mientras tanto, aporta un sinfín de propiedades terapéuticas (antioxidantes, antiinflamatorias, digestivas,…), extraídas del gel que generan sus hojas.
Estas son solo algunas pinceladas. ¿Qué te parecen? ¿Tienes alguna planta de otoño favorita?
(Fotos vía Pinterest)