Durante las fechas de Semana Santa, la Costa del Sol se convierte en el destino de referencia para miles de turistas que nos visitan año tras año. Y es que el sol, las temperaturas cálidas y el olor de la primavera, hacen de esta zona un destino único.
La Semana Santa es una tradición con cinco siglos de historia que aúna fervor y folclore, dos ingredientes que atraen la curiosidad de quien no conoce esta fiesta y despierta la pasión de los ciudadanos cofrades que viven la Semana Mayor con sentimiento y devoción.
Así, desde el próximo 20 de marzo, Domingo de Ramos, y hasta el Domingo de Resurrección (27 de marzo), cofradías y hermandades saldrán en procesión para representar la Pasión de Jesús por esta zona del sur de España, creando imágenes únicas e inolvidables, que quedarán grabadas en la retina del visitante.
Olor a incienso, azahar… Cantes por saeta, marchas procesionales… Mezcla de sentimientos que hace de esta zona un lugar único y exclusivo en estas fechas.
Sin embargo, al margen de la religión, la Costa del Sol es el lugar ideal para pasar los primeros días de playa de la temporada, disfrutar de los mejores campos de golf del país y degustar los platos más mediterráneos y exquisitos.
El mar llama al visitante
Desde playas kilométricas hasta calas escondidas rodeadas de espacios naturales. Esta zona del sur de España, con más de 325 días de sol año, se convierte en el destino perfecto en cualquier época.
Golf y naturaleza
Desde tiempos romanos, el golf está arraigado a nuestra cultura deportiva, convirtiéndose en el deporte estrella de la Costa del Sol. Nuestro clima mediterráneo, unido a la calidad de nuestros campos de golf, hace de esta zona una de las mejores del mundo para practicar este deporte, sobre todo a partir de Semana Santa.
Gastronomía
Si la playa y el golf atraen a los turistas en estas fechas, nuestra gastronomía no se queda atrás. Cocina internacional o tradicional, el pescaíto, las tapas o la cocina innovadora, acompañados de nuestros vinos hacen que las terrazas de todos los bares estén a rebosar en cualquier época del año, pero muy especialmente en la Semana de Pasión.
Tradición, cultura, devoción, ocio, deporte… Da igual el motivo, la Costa del Sol es el lugar perfecto para pasar una de las épocas más especiales del año.