Son muchos los factores que hacen que en algún momento de nuestras vidas tengamos que tomar la decisión de cambiar de hogar. En la mayoría de las ocasiones supone comenzar una vida nueva, por lo que la ilusión y las ganas de cambiar de casa son infinitas. Pero, ¿qué ocurre cuando existen ciertos pequeñines revoloteando por ahí? ¿Es más difícil organizar una mudanza cuando se tienen niños?

En Ondomus Inmobiliaria os queremos dar una serie de pautas para que vuestro cambio de hogar con peques en casa sea de lo más fácil. Eso sí, sea cual sea vuestra situación familiar, no tenéis que olvidar que supondrá un paso más en la construcción de vuestro hogar, y que como tal tenéis que afrontarlo con entusiasmo. ;)  

¿Está decidida la mudanza? Comunícaselo a los niños cuanto antes

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Es importante que sepan que algo va a cambiar en vuestras vidas. Es fundamental responder a todas sus dudas con total sinceridad, escucharlos y explicarles todo lo que necesiten saber. Cierto es que dependiendo de la edad, la sorpresa puede ser mayor. Déjales formar parte de los planes de mudanza y que tomen decisiones siempre que sea posible. Permíteles que pongan sus casas en cajas, que las etiqueten y las organicen. Muy importante: mantener controladas las cosas que aprecien mucho, para saber en todo momento donde se encuentran.

Si ven la mudanza como algo divertido, será mucho más fácil. A los niños les encantan sentirse partícipe de todo y si encima les divierte mucho mejor. Explícales que van a conocer lugares nuevos, que van a hacer nuevas amistades, que podrán jugar en parques diferentes, etc.

Tiempo para las despedidas

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Aunque los niños se entusiasmen con la idea del cambio de hogar, hay que tener en cuenta que también supondrá despedirse de personas importantes para ellos. Dales tiempo para que puedan despedirse.

Una vez en el nuevo destino, organice lo esencial y salga con los peques a explorar el nuevo barrio, a conocer a los vecinos, visitar parques, centros comerciales cercanos, etc. Todo ello sin alterar los horarios y rutina habituales. Es fundamental que no noten el cambio en la forma de organizar el día a día.

Si pueden decidir sobre su cuarto, mucho mejor

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Por último, hay que tener en cuenta que el dormitorio de un niño es su “guarida”, el lugar más preciado de toda la casa, donde juega y sueñan a ser princesas o super héroes, donde pasan las horas inventando y creando. ¡Déjales opinar sobre cómo va ser! Que escojan la decoración, los colores, etc. Esto les dará un plus de entusiasmo para aceptar el cambio de hogar.

Como podéis comprobar, no es tan difícil, solo se trata de llevar el cambio de la manera más natural posible. ¿Estás pensando en mudarte? Nosotros te ayudamos. Contáctanos. ;)