Vivir en la Costa del Sol y la zona de La Alcaidesa supone disfrutar de multitud de actividades, fiestas y tradiciones durante todo el año. No sólo consiste en tomar el sol e ir a la playa, que también entra en nuestros planes, sino de adentrarse y participar en todos los eventos en las diferentes épocas del año.
Estamos en febrero y Don Carnal está pegando a la puerta. El carnaval se está asomando y nosotros estamos preparados para recibirlo.
Cada pueblo tiene su propia fiesta, por lo que tanto visitantes como residentes tienen un amplio abanico de posibilidades donde elegir: concursos de coplas, carruseles, concursos de disfraces, fiestas infantiles, cabalgatas, bailes de disfraces, etc. El buen ambiente ya se palpa en las calles.
Carnaval en Estepona
El Carnaval se celebra en Estepona con la misma pasión que en otros puntos de nuestro país. Las comparsas y chirigotas son las encargadas de animar las calles de la ciudad con sus repertorios.
Durante esta fiesta, Estepona eligen a sus ninfas y momos (infantil y adulto), personajes que representarán la fiesta. Además, los esteponeros disfrutan de una gran jornada gastronómica, la tradicional “Bacalá”, donde los asistentes pueden degustar, de manera gratuita, las famosas tortillas de bacalao, propias de estas fiestas. Mientras, pueden disfrutar de actuaciones de chirigotas y comparsas.
Por otro lado, como en cualquier carnaval, no falta el concurso de disfraces, dónde tanto residentes como visitantes, salen a la calle disfrazados y disfrutan de una gran noche dando vida a sus personajes favoritos.
Casares y su pasacalles
Casares celebra su carnaval por todo lo alto. Tanto niños como adultos llenan las calles de esta población, para disfrutar de la visita de Don Carnal.
Lo más esperado, el pasacalles, dónde participa todo el pueblo y que termina en la tradicional fiesta de disfraces.
Manilva se disfraza
Manilva también cambia de identidad para dar la bienvenida a esta fiesta. Y lo hace por todo lo alto: una cabalgata con carrozas, animación infantil, música y bailes brasileños, que recorren las calles de los tres núcleos de este término municipal, aportando color y magia a su gente. Después de este pasacalles, comenzará el concurso de disfraces, que se ameniza con una gran fiesta.
Un sinfín de actividades que cada municipio lleva a cabo a su manera, pero todos con un mismo objetivo: dejar que la magia, la fantasía, la ironía y la “guasa” entren por las calles y lleguen a todos sus vecinos y visitantes.